El título de hoy estaba dudando entre el que he puesto , que es la más rabiosa actualidad, y el de UNA POLLA COMO LA MANGA DE UN ABRIGO, que ya entenderéis por que y como las dos anteriores estaban relacionadas con el sexo, hemos hecho un pequeño descanso mental para relajarnos con el apasionante mundo de la crisis, " ese gran desconocido".
Sin más preámbulos paso a resumir la etapa de hoy que podría decirse que ha sido igual que el estado del país, con mucho paro.
Amanecíamos entre nubes y algún claro en el excalibur y una temperatura bastante agradable para la época del año en la que estamos(frase típica de ascensor, se nota a que me dedico), allí estábamos Yesi , Remi, David, yo, y por último llega Reija, hoy ha cambiado de coche y trae la bici en el maletero y viene comentando por la ventanilla:- ¡no os vais a creer lo que me ha pasado!.
lo resumiré rápido, el Domingo se fue a casa montado en su corsita con la clásica(su bici) en la vaca del coche , y al llegar a su garaje se olvidó que la llevaba encima y entró, arrancando la vaca del coche, con el consiguiente destrozo de la vaca y el coche , pero eso si, la bici ni un rasguño, si es que está hecha de acero del titanic.
Hoy nos sorprende con un nuevo look, y es que se ha comprado un casco integral, por que dice que así se siente más seguro , y no discuto que no tenga razón, todo lo contrario, pero ¿no será mejor que cambies la bici por una que frene?
Hoy tenía la ruta más o menos pensada en función del estado del terreno tras las últimas nevadas , y los kamorka no se animaron a venir ya que les gusta más andar que montar en bici, hoy íbamos a senderear, a si que nos fuimos camino de los tanques hacia el campo de tiro para desviarnos a la derecha hacia Revenga. Ya por aquí venía quejandose Yesi de su tractor, y en la primera valla paramos a ajustar la dirección que tenía algo de holgura. Momento que aprovecha Reija para cambiar de montura y probar un rato la Gt, y es que el casco le queda mejor con una doble que frene
Una vez llegamos a la cola del pantano, Reija deslumbrado por lo cómoda que es la doble, y sobre todo que frena, y Yesi sufriendo una nueva hernia testicular debido a la ausencia total de suspensión y freno, decidimos encaminarnos por el camino nuevo al azud, y una vez llegamos al azud, volvemos a ajustar la gt que sigue teniendo holguras, esta vez ajustamos el cierre de la rueda trasera y descubrimos que el pedalier a pesar de ser nuevo, ya esta cascado, y encima no cambia bien. Serpenteamos por el sendero donde me dió tiempo a grabar la destreza de estos dos intrépidos bikers (son los videos del final), y llegamos al asfalto, donde Yesi y Reija vuelven a cambiar sus monturas como si estuvieran cambiándose cromos, y vamos dirección a la gallega para desviarnos por el sendero de la derecha que sube a la buitrera o fuente del pastor
Aquí fue donde se le hicieron los ojos chiviritas a Yesi al ver semejante arma, fué un momento flechazo a si que os pido que hagáis un esfurazo de concetración para imaginarlo. 
Suena una música de fondo romántica de Richard Clayderman, Yesi ciclaba alegremente, disfrutando del verde esperanza que empieza a resurgir del suelo, embriagado por el aroma de las ultimas hojas invernales que empiezan a dar paso a una inminente primavera, y escuchando la suave melodía de las aves que se enmudecen al verle pasar.
Rocinante se encontraba sólo, anhelando poder encontrar a alguien con quien compatir el paso del tiempo, y que pudiera satisfacer sus instintos más primitivos.
Y el caprichoso destino quiso que sus caminos se cruzaran, Rocimante al ver a Yesi le entró un cosquilleo y un gozo que sólo pudo expresarlo como el sabe, junto todo su gozo y su deseo en un mismo punto para poder dárselo a Yesi sin pedir nada a cambio ( es lo que tiene el amor )
Yesi al verlo corrió a su encuentro deseando que el gozo de Rocinante fuera también su gozo, pero Rocinante al verlo de cerca se asustó y corrió entre gemidos y sollozos, a buscar una bestia más agradecida.
Yesi desolado tras este desencuentro, al llegar arriba a la buitrera dijo que se iba alegando que la Gt le estaba dando problemas y no le cambiaba bien pero sabemos que en realidad fue por su desamor.
Con la tontería y entre parada y parada se nos estaba hechando el tiempo encima, a si que Reija y Yo fuimos hasta el cruce y bajamos por la cuesta de Juan hasta el río, y a pesar de que la clásica no frena, el tío baja montado como un campeón, a si que el día que se compre una doble no va haber quien le coja
YA en el río fuimos hasta Valsain, y por el pantano del mismo hasta el pontón, carril bici y a casa.
Y aquí es donde quiero expresar mi queja, y es que el CARRIL BICI es para las bicis, y hoy parecía la calle real teniendo que frenar y chillar varias veces para que nos dejaran paso, ¿no deberíamos hacer nosotros lo mismo por la calle real e ir todos montados en bici haber que pasaba? hay que tener un poco más de conciencia social y respetar el carril bici, que para eso hay uno peatonal en el otro lado.
En conclusión la etapa de hoy ha sido suave pero yo me he reído un montón, y es que tiene que haber días para todo, no va a ser siempre sufrir. ¡¡y por una vez no hemos subido la pu+¡`´ gallega!!
Hace ya algunas semanas que no pongo mi granito de arena en vuestras mentes, a si que hoy os explico la procedencia de la siguiente frase: Poner la mano en el fuego
La procedencia de este dicho, que se utiliza para manifestar el respaldo total a alguien o algo, se remonta a la época en la que se practicaba el llamado juicio de Dios. También conocida como Ordalía, ésta era una institución jurídica que dictaminaba, atendiendo a supuestos mandatos divinos, la inocencia o culpabilidad de una persona o una cosa -un libro, una obra de arte- acusadas de quebrantar las normas establecidas o cometer un pecado. Esta costumbre pagana, que fue común entre los germanos y otros pueblos antiguos, se ejecutaba de formas muy diversas. No obstante, casi todas consistían en pruebas de fuego. Ante el tribunal, el acusado debía sujetar hierros candentes o introducir las manos en la lumbre o en una hoguera. Si la persona salía de la prueba indemne o con pocas quemaduras significaba que Dios la consideraba inocente y, por tanto, no tenía que recibir ningún castigo.
